Portugal, el gigante dormido de la política de drogas

El pequeño país vecino, al que nos une una larga y tormentosa relación histórica, es la referencia a nivel global sobre la despenalización e introducción de políticas de reducción de riesgos sanitarios en cuanto a las sustancias psicoactivas no legales.

Desde 2001 Portugal se ha dedicado sistemáticamente a despenalizar todo uso personal de dichas sustancias, además de enfocarse plenamente en la reinserción de consumidores de sustancias más conflictivas como la heroína o la cocaína.

Los resultados hablan por sí mismos. En menos de veinte años, el Estado portugués ha conseguido ahorrar invirtiendo menos en seguridad ciudadana; el número de consumidores de drogas en el país ha bajado significativamente, además de estabilizarse (lo prohibido no atrae con tanta fuerza); ahora hay un mayor conocimiento entre la población sobre riesgos y consecuencias del consumo de diversas sustancias; también han bajado significativamente las tasas de criminalidad asociadas a la droga. Finalmente, el Estado portugués ha conseguido ahorrar en general, sólo invirtiendo en reducción de riesgos y dejando de inyectar importantes porciones del presupuesto nacional en políticas represivas. Esto se repite porque es de capital importancia, pues la experiencia en dicho país prueba que la prevención y la información y no la represión son las mejor medidas en cuanto al asunto de las drogas.

Más información sobre políticas de drogas en Portugal:

El ejemplo de Portugal: todas las drogas despenalizadas desde la marihuana hasta la heroína – Vice

El modelo portugués para acabar con las drogas – RT

Portugal, primer país en discriminalizar la droga – Salud180